Cruz Psicología

SOBRE MÍ

¡Hola! Lo primero me gustaría presentarme, me llamo Lidia y soy Psicóloga Sanitaria.

Vivo entre Madrid y Plasencia (Cáceres), pero la verdad es que mi vida ha estado en constante cambio, y he vivido en diferentes ciudades. Comencé mi andadura en el campo de la Psicología cuando con 17 años desde mi Plasencia natal decidí que o estudiaba dicha carrera o no quería hacer ninguna otra. Tras esto, me fui a la Universidad del País Vasco, en concreto a San Sebastián, ciudad que siempre tendrá un lugar en mi corazón. Allí pasé varios años (5 en total, soy de la promoción previa al Plan Bolonia).

Del norte, me marché al sur, a Málaga en concreto, para hacer mis prácticas en Proyecto Hombre. Me gustaron mucho ambas experiencias, tanto la del trabajo como psicóloga en un espacio terapéutico sobre adicciones, como la ciudad. ¡Maravillosa capacidad de adaptación! Aunque debo reconocer que no siempre estuvo conmigo, trabajé en la relación con ese concepto que tan bien me ha venido y no solo en lo que respecta a mudanzas.

De Málaga a Plasencia, de Plasencia a Hervás. En este último pueblo comencé con lo fue, es y será mi vocación: el campo de la violencia de género. Allí trabajé en un Punto de Atención a Víctimas de violencia de género. Aprendí mucho, tuve momentos agridulces, pero con el tiempo salvo los recuerdos buenos.


De Hervás me marché a Salamanca para estudiar el Máster de Psicología General Sanitaria. De Salamanca a Plasencia, y de Plasencia a Madrid.

En Madrid llevo más de 4 años, llegando meses antes de la pandemia. Comenzando a trabajar en el Centro de Crisis 24 horas de violencia sexual del Ayuntamiento. Continué en un recurso de violencia, al que me incorporé en época Filomena (¡quién dijo miedo!). Posteriormente en un centro de día para víctimas de violencia de género y exclusión social con un programa específico para mujer árabe de la Comunidad de Madrid. En la actualidad compagino mi trabajo en la clínica privada con mi labor en un centro de emergencia para víctimas de violencia de género de la comunidad de Madrid y cubriendo necesidades de personal en diferentes recursos de violencia sexual.

Me encanta mi trabajo, me formo de todo un poco. Considero que como en la vida, en Psicología no hay una única verdad, por lo que debemos contar con diferentes herramientas para poder abordar todo lo que la vida en ocasiones nos presenta. Bueno, nos presenta o nos ha presentado, pero por determinados motivos, no hemos podido afrontarlo, y el momento ha llegado, no se quiere, ni se puede postergar más. Y aquí es donde tú y yo nos hemos encontrado.


Me considero una persona cercana, sensible, espontánea y con facilidad para traspasar la pantalla y hacer que te sientas cómod@. Soy una persona honrada, si no puedo ayudarte, te lo comunicaré. Si la terapia ha llegado a su fin, no la alargaré. No haré, ni diré nada con lo que te puedas sentir juzgad@. Me he sentido así muchas veces y he percibido una falta de libertad para poder ser como soy. No siempre me he ido de esos espacios, pero conseguí hacerlo, y me salvé (aprendí).

Para finalizar, un poco de salseo nunca viene mal. Disfruto con los campos de mi Extremadura, de los paseos sin prisas por mi adorado Lavapiés, del tiempo con mis amigos, de los brunch con mi pareja, de la música en su más amplio sentido de la palabra. El tiempo que dedico a mis clases de guitarra no lo cambio por nada. Las formaciones me acompañan de manera casi incondicional, las disfruto, y disfruto con mi evolución como profesional.

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